Bodega Marín - Bar de Tapas - Barcelona, Barcelona

Emma T.

Una bodega muy única y encantadora es pequeñita así que es recomendable reservar. Muy buena el rabo de toro, la tabla de quesos y la ensalada de tomate.

Laura L.

El lugar es muy acogedor y peculiar. La comida está muy rica y sabrosa. Pedimos el rato de toro, ventresca de tomate y chipirones en su tinta. Es bastante caro pero una copa de vino sale mínimo 6 euros y también los platos principales 24 euros. Volvería pero igual solo para tomar algo y picar.

Simone C.

TRAMPA PARA TURISTAS. Fuimos un grupo, y la mitad se quedó depié. Pero es que al rato una mesa se liberó justo al lado de nuestros colegas, pues nos sentamos, y rápidamente la camarera nos hizo levantar, porqué "Estaba reservada" y 45 minutos después seguía libre, y se la dieron a unas chicas que no tenían reserva. Cuando ellos consideraron que ya habían amortizado nuestra presencia allí, empezaron a molestarnos a los que estabamos depié echandonos del rinconcito en el que estabamos (También estaba reservado). La nueva dirección, se aprovecha de la fama de los antigüos dueños, y se llena la boca diciendo "llevamos más de 126 años en el barrio" mentira! Ellos llevan 4 años a lo sumo. Han enfocado el negocio al turismo, lo que se traduce en: Mala comida(quinta gama) y bebida a precios desorbitados. Usan la historia de la bodega que tanto esfuerzo les costó a los antigüos propietarios, como reclamo, pero después en otras reseñas critican de forma velada a la antigüa dirección, diciendo que ahora el lugar está mucho más limpio y la.comida y bebida es de mejor calidad... Somos locales, de toda la vida hemos ido a Bodega Marin, pero no volveremos más después de la experiencia. Y ahora contestarán con la mala educación que les caracteriza poniendo el hashtag #novuelvasmás. Todo muy surrealista.
#Novolveremosmas

Sergio M.

Muy mala experiéncia. Sin reserva ni os molestéis en ir, ni que el sitio tuviese 3 estrellas Michelin,como para tener que reservar. Llegamos allí y había una mesa libre, se sentaron algunos, y 2 personas nos quedamos en las barras que hay en la pared, casi en la salida del local. El sitio es pequeño, tipo Zulo. Todo más o menos bien, hasta que la mesa de al lado de donde estaban nuestros amigos sentados, se libera, y nos sentamos los que hasta el momento estabamos depié. Pues llega la camarera, tipo policía, y nos dice que la mesa estaba reservada y no podíamos ocuparla, con lo cual volvemos al rincón dónde estabamos inicialmente. Pasada más de media hora, la mesa seguía libre. Pero es que al rato, nos viene la camarera de nuevo, para echarnos del rincón donde estábamos, porqué, oh sorpresa! También estaba reservado! Todo esto obviamente, después de tomar varias rondas de vermuts i tapas. O sea, se aseguran de que hagas el gasto, y cuando ya has cumplido sus expectativas de consumo, se ponen en plan policía, controlandore y echandote de cualquier espacio que estés ocupando, connla excusa de "está reservado". También hay que decir, que la politica del local es de no cobrar cuentas de menos de 20€ con tarjeta, otro detallito gentileza de la casa. En resumen, si queréis ir a relajaros tomando unos vermuts, este no es el lugar, pues en todo momento te sientes controlado por los dueños y los camareros. Tengase en cuenta, que el 4,6 que tienen de puntuación, es heredado de la anterior dirección del local, no os dejéis engañar por esto. Somos del barrio de toda la vida, y os puedo asegurar que no volveremos. Por poner algo positivo, una de las camareras, italiana, Verónica, creo qie se llama, es el único atisbo de amabilidad que encontramos, pero no es suficiente como para volver.
PD: Para todos aquellos que habéis visto desempaquetar la comida de sobres al vacío, ellos lo llaman sous vide, o cocina a baja temperatura, pero en realidadad es porqué es comida ya preparada y se llama quinta gama.

ADRIA M. S.

Los vinos muy buenos, la comida buena pero nada del otro mundo, pero los precios me parecieron desproporcionados... 6,50€ de mínimo por una copa de vino o 8,50€ por un montadito (y es lo más económico de la carta). El lugar tiene encanto. Y de colmo, te piden pagar en efectivo si consumes menos de 20€... En fin, hay mejores lugares en Gracia

Mimi A.

0 recomendable para cenar, ok para beber algo muy apretado.

Reservé para 4 personas un martes (para el viernes) y ésta fue confirmada.
30 minutos antes de mi reserva (un Viernes en Gracia! Con 0 tiempo de maniobra), me llaman para decirme que sólo tendremos 2 taburetes en barra. Le comento a la chica que tal y como había indicado en la reserva somos 4 y que q nos gustaría estar todas sentadas ya que es para cenar. Me dice que cuando se libere una mesa nos la dan. Al llegar el sitio era minúsculo. Después de 15 min esperando nos dan los 2 taburetes y le comento lo de la mesa que nos dijeron. A partir de allí ya nos dicen que si en la reserva ya lo indica que son 2 taburetes (cosa que no es cierto ya que en ese caso no la habría hecho), que si queríamos mesa tendríamos que haber reservado a principio de semana (cosa que también hicimos), que resulta que esa mesa estaba guardada para otra reserva a las 9pm (cuando nuestra reserva era antes, a las 8:30pm) y mil excusas más en un tono bastante impertinente. Una pena pero no pensamos volver nunca más

Eliana A. S.

Si estás buscando un clásico y acogedor ambiente de Bodega, Marín es el lugar ideal. La decoración hay que verla con tus propios ojos, está llena de detalles con mucha identidad, poded especial atención a las botellas colgadas del techo.
Vanessa, Brunela y Vero son simpatía viva y nos atendieron estupendamente. Recomendación personal: No os podéis ir de allí sin probar el rabo de toro, se deshace en la boda. Exquisito. ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

Camila P.

Execelente lugar! Pequeño pero acogedor. La ambientacion con las barricas, botellas esta genial. La comida fuera de lo tradicional y super rico. Y los mejores vinos!